domingo, 24 de noviembre de 2013

GUALICHO


-Hola, madre tierra,
tengo a tus hijos,
los que tenías que proteger...
Ahora te va a salir caro:
diez mil estrellas del universo,
envueltas en papel madera,
bajo el banco de la plaza,
después de medianoche.
No te preocupes,
estaré por ahí...

Con su risa sarnosa
el sol de primavera lo obligó a cubrirse los ojos
y reptó hasta la más alta rama
para quitarle el aire al clavel
Y se hundió un millón de días en su lecho de paja
hasta que llegó la sequía, untada de palidez.
Al pie de una fuente de mármol
enterró sus medicinas,
las agujas del reloj
pincharon sus costillas,
la luna es su picana
y los ángeles se cortan las alas.
Cuando fue nuestro sicario
por el sepulcro blanco
de las entrañas y las horcas
valía más que cuatro sedantes.

Ser del lecho de fénix
aquel de fuego que resuella
más pócimas que flechas
en una oración de tempestad:

Vaga...

e invita a vagar a las almas

en su rito
de alarmas.

Vaga...

y me pierde en pensamientos

vuelto grito
luego extrañas.

Perdido lo encuentro
calcado en mañanas
algún día despierto,
lo veo:

vaga...

E invita a vagar a mi alma.

Al final se vuelve a ti,
huellas de cicatrices a los pies,
la razón de la materia alimentó su cuerpo
al verse perdido en los espejos.

Cuando queda solo
solo en la calle
sueña ver a su padre morir
y queda solo
sólo que se calle
el matricidio en la matriz
¿Cuándo se equivocó?
¿A qué período se refiere?
Creo que mi error fue invocarle
sin aclararle primero:

mi nombre es grave.

viernes, 22 de noviembre de 2013

TOCAR FONDO

Hacemos lo que queremos hasta quedarnos dormidos
sin amparar sueños,
proyectos de frustraciones

Mejor que nos quedamos dormidos

Mejor que hagamos lo que se nos antoje

Hoy paramos acá

Encendemos la luz pero el cuarto sigue en sombras

Hasta que los ojos se acostumbren quedamos quietos

Esperamos

Tocar fondo

es gratificante

Ahora todo lo que tenemos es arriba

No tenemos razón ni amor que nos salve
ninguna parte,
estamos en ninguna parte

SAFO


Me pierdo
el equilibrio
cuando miro las nubes
Una pérdida
irreparable
sin tener donde aterrizar

Que la luz oscurezca
cada palabra que escribo

¿Es el mismo
equilibrio
que sostiene las nubes?
¿Una pérdida
irreparable
que no se puede llenar?

Me pierdo
el equilibrio

¿Es el mismo
equilibrio
sin tener dónde aterrizar?

Y que la luz oscurezca
cada palabra que escribo
bajo tu ración
de silencio

martes, 19 de noviembre de 2013

Muere, María.

Cae en el silencio
de la herida de los ojos,
cubriéndose los ojos.

Cada día el atardecer lo encontraba en el surtidor
junto a las aguas.
Mohamet, hijo del Yemen, estirpe de los Asra: los que mueren cuando aman.

Él lastima con la mirada.
Las mujeres se tocan a si mismas,
luego se miran con más atención.
Mutación lésbica en las sombras,
acaso ensueño en tenebrismo.

Pero ella no experimenta el placer
es la loca del poema adolescente.

Ella lee a un conjunto de mujeres hipnotizadas
la última es el actor
en un estado de ebriedad.