sábado, 17 de octubre de 2015

DUPLICIDAD


El ocaso imagina un juego
mientras la sangre ubica tres en línea,
escribiendo sobre los rombos
para volverse rombo.

El tres sirve como excusa.
La tríada es siete.

En la forma del laberinto
cada erudito posee su ignaro;
cada semiólogo, su artífice;
cada esvástica, su estrella.