Zafaste del fuego, como Eneas,
pero Afrodita no me buscó.
Está bien, no la necesitaba...
Como no necesito caer en Cómplices
cada vez que arman un evento.
Después de todo, ¿qué más hacer?
Quemás y olvido
raptos a la Nerón
el fin de toda civilización
cuando me cruzaste en el boulevard
entre los semáforos rojos
acusando
acusándome
que faltas
Y, ¿qué esperabas?
¿Arrepentimiento? ¿Otra oportunidad?
El incendio había concluido
cuando ya no tuvimos qué quemar.